Esta receta es un homenaje a un amigo del alma que se llama Ricardo. A Ricardo y a su madre. Su madre es Virginia. Pronúnciese Vihinia, con hache aspirada.
A Ricardo lo conocí cuando empecé mi residencia en oncología. Ricardo es de esas personas claramente diferentes y que desde luego, no pasan desapercibidos. Divertido, inteligente, ocurrente, cariñoso y respetuoso. Respetuoso con los pacientes, con las familias y con todo el mundo.
Y nuevamente divertido. Ricardo es capaz de pasarse toda una noche contando chistes. Sin parar. De todo tipo de pelaje (no comment)